Suspiró.
¿Cuántas horas había estado de la misma forma? Ya había
perdido la cuenta, simplemente se hallaba allí sentado, observando a lo lejos a
aquella persona que había robado su atención si siquiera notarlo.
¿Quién era? No era algo difícil de explicar, pero si de
admitir.
¿Por qué? Era demasiado simple…
-BaekHyun
Tan simple pero a la vez no…
-¡Hey! ¡BaekHyun!
-¿Ah?
Parpadeó un par de veces y luego de agitar su cabeza dirigió
su vista al muchacho de piel más morena, el cual comenzaba a preguntarle los
motivos de su repentina actitud distraída.
“El cansancio”
Claro, aquella era la mejor escusa para el momento y al fin
y al cabo todos están igual. Quizá la vida de un idol parecía ser sencilla superficialmente, no obstante las arduas tareas que conllevaban no eran tan fáciles
de llevar, menos aún para chicos como ellos “que recién comenzaban”.
Bufó, allí estaban nuevamente aquellos pensamientos que se
acoplaban con otro más y entre ellos lo que dirán los demás, sobre todo él.
ÉL. Si, en aquello se resumían todos sus conflictos
internos: Se sentía atraído por un chico.
No y no era un chico que vio en la calle, mucho menos en
otro sitio, era un integrante de su propio grupo y simplemente eso empeoraba
mucho más las cosas.
-Fantástico… -Murmuró entre dientes y cuando tuvo lejos a su
interrupción nuevamente volvió a ver al frente, pero la persona de su extraña
devoción no estaba ¿Dónde rayos se había metido?
-Hyung…
Aquel susurró cerca de su oído lo hizo prácticamente saltar
del sofá y ponerse de pie, escuchando tan sólo una particular risa, esa misma
que conocía tan bien luego de escucharla por todo ese tiempo.
-¡Casi me matas de un infarto!-Se quejó algo molesto
mientras giraba sobre su eje, encontrándose con una sonrisa burlona del más
alto.
-No es mi culpa que estuvieras tan distraído, BaekHyun
hyung.-Pronunció con un tono tranquilo, tan tranquilo que hasta le carcomía la
cabeza disminuyendo cualquier rastro de molestia a pesar que la burla aún seguía
presente en el rostro ajeno.
-Qué más da…-Susurró negando suave y volvió a levantarse, formándose
una fugaz sonrisa en su rostro cuando notó al menor sentarse a su lado, algo
que duro demasiado poco como para que el otro se percatara de aquello.
-¿Y si vemos una película?
-Claro, como tú quieras…Tampoco estaba viendo nada en
particular.
En realidad sí, pero con tal que el otro se quedara un poco
más…Dejaría ese detalle de lado.