Lo que siento (Cap.6)

Lo que siento

Capítulo 6: ¿Celos?

Luego de salir de la casa de mi amigo no dejaba de pensar en lo que había visto…Aquellas conversaciones que tenia con aquel muchacho. Intentaba comprender lo que me ocurría en ese momento. Debe ser por que yo…Conozco de que persona se trata, se quien BlackStar.



Aquella noche de domingo no había sido para mi, a Morfeo le costo llegar, seguramente se había perdido por ahí. No era por los ladridos del vecino que no podía pegar ni un ojo, como detesto a esos perros que ven a una mosca y empiezan a ladrar, sino por que no dejaba de pensar en lo que había visto ¿Qué haría en este momento?


-Hasta las tostadas me salen mal.-vi que en vez de un pedazo de pan parecía carbón, seguro que no le encontraría mucha diferencia a comer un carbón que a esa supuesta tostada, hasta uno sabría mejor en este momento.


Jamás fui bueno en los labores de la casa, tal vez sea por que siempre fui muy consentido. Cuando era muy pequeño teníamos a una mucama llamada Josefina, que considero como a una tía, hasta podría decir mi segunda madre, finalcabo a la primera pocas veces la veo. Ella siempre se encargaba de todo, hasta de sacar a pasear a los perros.

Luego que Josefina tuvo que irse de casa, no se las razones apenas tenia tres años cuando paso eso, tuve que acostumbrarme a cuidarme solo ¿Mi padre? Igual que ocupado que mi madre, un ejecutivo siempre tiene mejores cosas que hacer que cuidar a su hijo.

Al año siguiente empezaría a ir a la escuela, mi padre había tenido la magnifica idea de llevarme a un jardín de niños privado, ya que un colega de él se lo recomendó. Después de un año averiguaría que aquel colega era el padre de mi mejor amigo. Si, en esos tiempos fue cuando conocí a Martin.

Muy bien no recuerdo cuando empezó nuestra tan unida amistad, debe ser que al verlo tan solo me dio pena…Entonces le fui a hablar. Pero era muy pequeño, no me acuerdo demasiado de lo que hice (pero seguramente fue por esa razon, siempre yo tan considerado…)

Pasaron los años y como no queríamos separarnos uno del otro, nuestros padres optaron en inscribirnos en la misma primaria, allí conocí a Natalie que se unió a nuestro grupo…y por ultimo, en el mismo instituto secundario. Qué por cuestiones de la vida no estuvimos en el mismo curso, primero Natalie es un año menor que nosotros y segundo, yo en cierta manera naci en una fecha en que me lleva a estar un año antes que Martín, pero como soy inteligente…y con orgullo lo admito, me subieron un año sin problemas, pero no basto para estar en el mismo salón que mi amigo. Igualmente después nos vemos…
¿Pero por que empiezo a recordar todo esto? No tiene sentido…Ya por tanto pensar se me quemo la otra tostada, por poco me salía bien. En definitiva…No soy tan perfecto en la cocina.


-No como Martín que cocina bien…-observe el desastre que había hecho en la cocina por un simple desayuno.- ¿Y qué tiene que ver Martín en esto?-agite mi cabeza, no entiendo por que pensaba tanto en él ahora, tengo que estar pensando en que hare con aquel temilla…Que lamentablemente no es tan irrelevante.

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Estuve tanto tiempo arreglando la cocina que por poco llego tarde al instituto. Puedo verme a veces un poco rebelde, lo soy, pero en cuestiones de estudios…No. Debo mantener mi lista de asistencia perfecta. Que digo…


-Finalcabo el viernes no vine al instituto.- me apoye sobre mi pupitre.- Tan solo para ver si Martín estaba bien.- nunca había faltado…Pero esa vez no fue así.

-¿Sebastian por qué faltaste?-una de las chicas que tanto me seguía se había acercado a sacarme de mis pensamientos, por suerte lo hizo.

-Es que me sentía mal.- mirándola y al instante vi como se le ruborizaban las mejillas, son tan fáciles aquellas niñas, siquiera se dan cuenta que estoy mintiendo…

-¿Ahora estas bien, No?-dice uniéndosele cuatro chicas más de mi salón.

-Si, chicas, no se preocupen.-les sonreí un poco para que me dejaran de molestar por un tiempo y funciona.-Mejor me concentro en la clase, luego veré que hago.-justamente entra la profesora de geografía.

-¿Todo bien Sebas?- Se acerca uno de mis compañeros que me llega a caer bien, se llama Juan.

-Si Juan.-la profesora nos mira para que nos calláramos y pusiéramos atención de una vez.- Por lo menos es lo que eso creo.-pensé y empecé a anotar lo que estaba escrito en el pizarrón,


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Ya en el patio me dedicaba a observar a la multitud, como si eso ayudara a mi plan, pero no los miraba justamente por eso, estaba buscando a alguien.


-Natalie ¿Viste a Sebas?-

-No, es muy raro, casi siempre es el que nos ve y viene a saludarnos.-

-¿Tanto me extrañan? No pueden vivir sin mi.- les dije apareciendo de repente detrás de ellos, me encanta ver sus caras de miedo.

-¡Nos vas a matar de un infarto Sebas!-pero más me gusta ver la expresión del rubio, se veía fastidiado, pero más risa me daba.

-¿Por qué tardaste en aparecer tanto Moki?- ya empezó con aquel apodo…Pero mejor no dire nada. Gruñí para mis adentros y la volví a mirar.

-Es que me fui a buscar a alguien.-mire a mi izquierda y los dos me siguieron.


A lo lejos podíamos ver como un alumno de año superior se acercaba. Era alto, de cabello azabache, ojos azules, el uniforme le quedaba demasiado bien y debía admitir que algo de guapo tenía. Algo, nadie se compara conmigo…Pero sus fanaticas, y hasta fanáticos, tiene.


-Hola Sebas.-mira de pies a cabeza a mis amigos y continua.- ¿Acaso no me piensas presentar?- cruzando sus brazos…Siempre con ese tono calmo y frio que me empieza a fastidiar.

-Martín, Natalie el es Nick.-lo señale con mala gana y la primera en responder fue la felicitas de Nati.

-Esto…Hola.-se había sonrojado al ver como Nick lo observaba.

-Es más lindo de lo que pensaba.-hace una media sonrisa provocando que se pusiera más nervioso .


¿Qué tiene entre manos este ahora al decir eso? ¿Desde cuando era tan directo y expresivo?


-Al parecer se están llevando bien.-me costo demasiado decirlo amablemente.

-¡Si!-da un salto.-Me tengo que ir que una amigui me llamo. Hasta luego Miru primito, chau moki, un gusto Nick.-da una pequeña reverencia y se fue corriendo hacia una chica de cabello castaño.

-¿Moki?- solo me faltaba que él se me burlara.

-Cállate Nick.-lo mire enojado.

-Ya, ya cálmate ¿Acaso no te están llamando?-era verdad, una chica de primero me estaba diciendo mi nombre a gritos.- Creo que debes ir, yo mientras hablare con Martín.-

-¿Eh?-responde nerviosamente.

-Claro…Así se conocerán mejor.-mire a los ojos al de pelo azabache, intentando de averiguar que haría pero era en vano y me fui a ver que tanto quería esa alumna.


Mientras que aquella chiquilla me decia quien sabe que…Si, ya se habrán dado cuenta que no me estaba molestando en escucharla, me gire cuidadosamente y pude ver como mis dos amigos se alejaban mientras hablaban.


-Discúlpame pero tengo cosas que hacer. -despedí a la chica lo menos hirientemente posible y me aleje.


No fui consiente de lo que estaba haciendo…Los estaba espiando ¿Pero que hacia haciendolo? No debe ser de mi incumbencia lo que pueden decirse, pero podía imaginar lo que ocurriría y por alguna razón, quería verlo.


-Martín.-enfocando sus ojos azules en los esmeralda del menor.

-¿Qué pasa Nick?-se podía sentir que le intimidaba que le hablara.

-Luego de hablar contigo, estaba pensándolo y creo que ya es momento de lo que te lo diga.-creo que en ese instante yo estaba más nervioso que Miru.- Yo soy black star.- lo había dicho…

-¿De en verdad?-asiente ante esa pregunta.-Qué…-pausa-¡Genial!-le abraza tan rápido que cuando lo quise notar Nick también le correspondía el abrazo.

-¿Pero…?-no puede seguir.

-¿Cómo pude encontrarte?-lo suelta para seguir con la explicación.-Hace mucho tiempo que estoy en el mismo instituto que tú, sin saberlo claro esta. Pero alguien me dijo que estabas aquí y ese alguien es Sebastian. Hace más de dos años que somos amigos. Deberías agradecérselo.-para mi sorpresa gira para donde estaba yo.-A mira, ahí viene.-me señala y enseguida el rubio se fija en mi.

-¡Gracias Sebastian!¡Esta es una gran sorpresa! ¡No sabes lo feliz que estoy!-ahora el que era abrazado emocionadamente era yo.

-Si, gracias Sebas.-no sabia si responder o no.

-¿De nada?-al final lo hice.

Aquel agradecimiento de Nick no me dio para nada gracia y de nuevo Martín vuelve a su lado, se le podía notar desde Marte que de en verdad estaba feliz. En ese instante toca el timbre que indicaba que el recreo había finalizado.


-¿Esa no es tu profesora Nekito?- ya le estaba empezando a hablar cariñosamente.

-¡Si blacki!-


Esa escena me desconcertaba, me sentía totalmente apartado de aquel momento tan dichoso para ambos, simplemente ahí sobraba.


-Yo también tengo que irme…-

-Te acompaño, finalcabo la escalera esta por el mismo camino.-me abrasa por el hombro y se acerca más a mi oreja.- ¿Estas con un ataque de celos?-me susurra.


¿Acaba de decir…”celos”? ¿YO celoso?


-No me hagas reír Nick.-

-Jaja ¿Acaso piensas que no me di cuenta que nos estabas espiando?-me suelta para empezar a subir las escaleras.

-¿De enserio me has…?- ¡Diablos!

-Si.- sonríe, maldito me había visto.-Pobre pequeñín se ha enojado.-

-¡No me digas pequeñín! ¡Tan solo tienes un año más que yo!- ya me había hecho empezar a gritar.

-Igual, soy mayor que tú.-vuelve a reírse.- Después nos vemos amiguito.-gira y sigue subiendo.

-¡Imbécil!-no recibí respuesta, maldito chico antisocial. Entre al aula dando un fuerte portazo, todos me miran, pero a mi no me importa.


Si que consigue hacerme enfurecer Nick… ¿Pero si de enverdad me estaba poniendo celoso?
No puede ser…Estaba empezando a arrepentirme de haberlos reunido.